INFORMACIÓN HOLÍSTICA

Kinesiológica Holística

Esta maravillosa técnica nos permite conectar con la sabiduría de nuestro cuerpo. Nuestro inconsciente, paradójicamente, sabe más acerca de nosotros mismos que nuestra parte consciente y, la Kinesiología, mediante un sencillo sistema de test, nos permite acceder a toda esta información de forma precisa.

Durante el tratamiento, el terapeuta establece comunicación directa con el inconsciente del paciente. A través de unos determinados actos reflejos, el paciente contesta claramente a las preguntas que se formulan acerca del estado de su organismo, sus emociones y de su estado energético en general.
De este modo, el paciente dirige la sesión, guiando a través de sus respuestas y proponiendo las correcciones necesarias.
Gracias a estas repuestas, nos es posible encontrar aquellos aspectos que se relacionan con el origen de cualquier patología. Nos muestra qué está detrás de la enfermedad y qué tratamiento es el más adecuado para este paciente en concreto. Por tanto, se testan tanto los desequilibrios como las acciones necesarias para reestablecer la armonía.
Al ser una terapia holística, se trata al paciente como un todo. Se comprueba su capacidad de relacionarse con su entorno, el centrado corporal y equilibrio, su manera de caminar, el estado de sus chakras (centros energéticos), química de la sangre y bioquímica (vitaminas, minerales, oligoelementos, nutrición, etc), estado emocional, estructura (huesos y ligamentos), todos los órganos y vísceras... en realidad, todo se puede testar cómodamente en una camilla y de una forma relajada para el paciente.
Dentro de los métodos empleados para armonizar al paciente encontramos un amplio espectro de posibilidades. Se utilizan técnicas de medicina china, sacro craneal, regresiones, desbloqueo e integración emocional, flores de Bach, masajes, osteopatía...
Una de las ventajas más populares que tiene la Kinesiología es la capacidad de testar la compatibilidad de alimentos y la tolerancia a sustancias. Esto nos resulta muy útil a la hora de elaborar una dieta o de mitigar una alergia.
La Kinesiología trabaja a niveles muy profundos. Nos permite acceder a la memoria celular y reprogramar el ADN. El paciente va progresivamente accediendo a información de su inconsciente integrándola en su conciencia y facilitándole mayor conocimiento de su ser.
El trabajo se realiza a medias entre el paciente y el terapeuta. Por un lado, el paciente sale de la consulta con su energía en equilibrio y por otro se le facilitan herramientas para poder mantener la armonía por si mismo sin crear dependencias con el kinesiólogo. El resto del trabajo requerido por el paciente consiste en cuidar su alimentación y comprometerse con su propio proceso de sanación, naturalmente teniendo en cuenta que cada uno tiene su propio ritmo.

La kinesiología holística es una herramienta de trabajo que consiste en la comprobación del tono muscular para averiguar los bloqueos y desequilibrios que se han producido en la persona. Es una técnica que respeta las preferencias del individuo sobre lo que hay que equilibrar y como hay que hacerlo. Para ello utiliza gran variedad de técnicas como las que se incluyen en la osteopatía, la naturopatía, la medicina china, la reflexoterapia, el reiki, la magnetoterapia, la cromoterapia, la mineralogía, los remedios vibracionales (esencias florales...), técnicas de liberación emocional, etc…

La kinesiología fue descubierta por el Estadounidense Doctor Goodheart en 1965. A partir de ahí fue desarrollada por varias escuelas de todo el mundo hasta convertirse en lo que es actualmente. Debido a su corta edad es una técnica que está en constante cambio y crecimiento, por lo que se pueden encontrar diferentes protocolos en su aplicación.

Son muchas las partes de las que se compone un ser humano y todas ellas tienen una intrínseca relación con cada una de ellas. Los diferentes cuerpos por los que estamos formados son: estructural, químico, emocional, energético, electromagnético y sutil. Todo está comunicado y nada puede ser separado del todo, por eso la kinesiología toma al individuo como un todo, indivisible que funciona de forma perfecta, adaptándose al medio que le rodea. Cuando pierde ese poder de adaptación aparecen los desequilibrios. Si el cuerpo no es capaz de reequilibrarse aparecen las compensaciones orgánicas desencadenando la enfermedad.

El individuo tiene todo el poder y el conocimiento para autoregenerarse. Los bloqueos impiden que esa regeneración sea posible, por eso mediante la detección de los mismos es posible hacer llegar al cuerpo toda esa información y realizar el desbloqueo pertinente para cada caso, ayudando al cuerpo a recuperar la función perdida.

La ley en la que se basa la kinesiología es la Trilogía de la salud. El individuo está formado por un triangulo equilátero en cuyos vértices se encuentran los tres parámetros fundamentales: la estructura, la química y las emociones. Cualquier alteración de uno de estos factores va a suponer una alteración de los otros dos, con lo que no sería posible solucionar el problema creado regulando el que lo originó, sino que habría que regular los tres, haciendo una recomposición de todo el triangulo. Por eso se le llama holística, que significa el todo, lo global, porque no atiende a un parámetro individual sino al conjunto del organismo, sanando al individuo entero y no a una de sus partes.

Este enfoque de la salud hace de esta herramienta una potentísima arma de última generación para devolver al individuo la salud perdida y una mayor capacidad de adaptación para el transcurso de su vida.

Las aplicaciones que posee son muy numerosas. Desde el simple hecho de testar productos nutricionales y alimentos para saber cuáles son los que le potencian y le nutren o le producen alergia, intolerancia alimentaria, intoxicaciones..., eliminar un dolor, restablecer el movimiento osteomuscular, disolver resistencias internas que impiden la consecución de un objetivo, restablecer la circulación energética de un meridiano, valorar el estado general del funcionamiento orgánico, eliminar el estrés ante situaciones y recuerdos conflictivos, restaurar los ritmos internos (sueño, movimientos de los órganos, movimiento del fluido cefaloraquídeo...), eliminar bloqueos de la energía psíquica, cortar lazos energéticos, integración de cicatrices, restablecer la energía en los dientes (odontología neurofocal),restablecer los chacras, cerrar aberturas y limpieza del aura, equilibración espiritual...en definitiva, restaurar el equilibrio de cualquier alteración neuropsicofísicaenergicoespiritual.

Un aspecto clave a tener en cuenta en esta técnica es que el individuo se hace responsable de su propia curación ya que es él mismo quien debe hacer los cambios realizados en la sesión ( de forma inconsciente) así como ser consciente de la situación que le ha llevado al estado en el que se encuentra en estos momentos. Sólo de esta manera se pueden obtener resultados duraderos y eficaces, además de permitir el control absoluto de toda tu vida en todas las vertientes que se pueda encontrar, sintiéndose más feliz y más seguro de sí mismo, viviendo en armonía con uno mismo y con el entorno.


LAS EMOCIONES, LA MENTE Y EL ESTRÉS.

Todo ser humano tiene emociones que le provocan un estado de ánimo concreto y una postura corporal concreta. El cuerpo responde a los estados emocionales al cambiar el funcionamiento de todo el cuerpo, debilitando o fortaleciendo los diferentes sistemas orgánicos y energéticos por los que estamos formados, modificando la postura mediante las estructuras músculo – esqueléticas.

El sistema de adaptación del ser humano crea estrategias en función de sus recursos para solventar una situación de estrés. Cuando la causa del estrés es muy fuerte o permanece durante un tiempo prolongado se produce un cambio en el sistema de adaptación, la compensación. El cuerpo tiene que pedir ayuda a otros sistemas disminuyendo su función para mantener el cuerpo equilibrado con dicho estrés. Esta compensación perdura en el tiempo ya que la información sigue dentro del mismo, aunque la situación ya no se recuerde conscientemente.

Según la Medicina Tradicional China (MTC), las emociones han sido consideradas desde hace más de 4000 años como factores endógenos de las enfermedades. Cada uno de los 5 movimientos (agua, madera, fuego, tierra y metal) se relaciona con una o varias emociones, las cuales fortalecen o debilitan el funcionamiento de los órganos (zang-fu) de cada movimiento.

El desequilibrio mental – emocional produce a su vez otros desequilibrios en los diferentes cuerpos desencadenando la dolencia física, ya sea osteomuscular como orgánica, creando la enfermedad en el individuo.

La kinesiología identifica la emoción causante del problema y cuando se produjo, así como los relacionales o personas que también están implicadas en asociación al estrés o al trauma que provocó el estrés. También se pueden resolver fobias, conflictos biológicos (D. Hammer), kármicos y psicogenealógicos, eliminando parte de la carga de nuestros patrones familiares, implantes e improntas que nos impiden llegar donde deseamos ir y nunca llegamos.

Para ayudar a la persona a resolver ese conflicto se utilizan diferentes métodos de corrección:

Colocando las manos en partes específicas de la cabeza: conectando con partes del cerebro donde se encuentra el recuerdo con otras partes donde se crean nuevas soluciones para resolver el conflicto. En la mayoría de situaciones el proceso es inconsciente, aunque también se puede hacer de forma consciente.
Colocando minerales en zonas específicas del cuerpo: la vibración energética de las piedras cambian la frecuencia vibratoria de un recuerdo estresante de los centros nerviosos, dejando de estresar al cuerpo.
Las esencias florales: la vibración de las flores ayudan a mantener estados emocionales equilibrados, por lo que nos ayudan a equilibrar una situación que nos estresa reforzando las emociones contrarias a la que origina el estrés.
Las sugestiones: refuerzan la dirección que deben tomar los pensamientos y creencias de una persona cuando le están limitando en su vida y no puede conseguir lo que desea.
Técnicas de resolución de conflictos conscientes.

El objetivo de la terapia kinesiológica es ayudar a la persona a conseguir lo que desea, ya sea total o parcial, mejorando su calidad de vida, aumentando el conocimiento sobre uno mismo, mejorando sus relaciones con los demás y consigo mismo, siendo una persona más consciente de sí, de su vida y de sus relaciones en este mundo que le rodea.